El Ecosistema Altoandino

Salar de Antofalla

La puna es una región natural que abarca el sudeste del Perú, el oeste de Bolivia, el norte de Chile y el oeste de las provincias argentinas de Jujuy, Salta, Catamarca y La Rioja. Uno de sus rasgos definitorios es su altura sobre el nivel del mar, con un altiplano que suele estar a una elevación media de aproximadamente 3500m y prominencias que pueden alcanzar y hasta exceder los 6000m. Es un hábitat extremadamente árido, con lluvias de verano cuyas aguas fluyen por cuencas cerradas y forman lagunas y salares, islas de hábitats acuáticos rodeadas por un mar semidesértico.

A grandes rasgos, cabe distinguir dos grandes sistemas ecológicos en la puna, según la altura sobre el nivel del mar en que se encuentren. El límite entre ambos oscila en torno a los 4000m. Se puede hablar del ecosistema puneño para referirse al inferior y del ecosistema altoandino para designar al superior, que corresponde más propiamente a lo descripto en este artículo.

El mundo altoandino tiene las características de una estepa árida y pedregosa; sus temperaturas son más bajas que las de la puna, los cambios de clima más repentinos y los vientos más fuertes. Debido a las grandes altitudes, las temperaturas son bajas, incluso en verano, con un amplio rango de variación. Las precipitaciones son escasas y la mayoría se produce en forma de nieve. Los altos Andes son importantes reservorios de agua congelada en forma de glaciares y nieves eternas.

Como en el ecosistema puneño, en el altoandino los suelos son pobres y están cubiertos por escasa vegetación, formada por pequeños arboles como la queñoa (Polylepis besseri) y diferentes especies de gramíneas con nombres científicos como Festuca ortophylia, Stipa chrysophylla y Poa holciformis. Entre la fauna mayor, se destacan, entre otros, el cóndor de los Andes (Vultur gryphus), el puma (Felis concolor), el zorro colorado (Dusicyon culpareus), los camélidos silvestres -vicuña (Vicugna vicugna) y guanaco (Lama guanicoe)- y la chinchilla (Chinchilla brevicaudata). En las lagunas andinas se pueden encontrar variadas especies de aves, algunas endémicas, es decir que solo habitan allí, como el flamenco de James o parina chica (Phoenicoparrus jamesi) y las gallaretas gigante y cornuda (Fulica gigantea y F. cornuta). El flamenco andino (Phoenicopterus andinus) pasa su época de cría en lagunas de altura y el invierno en las de la zona pampeana.